
Y resulta que Abby se pone a investigar por su cuenta y a la espalda de Olivia y asociados y descubre que la empresa esa en la que trabajaba Quinn y su novio fabricaba, oficialmente, programas informáticos y máquinas tragaperras; extraoficialmente: tachán….máquinas de votar! La virgen!!!!!!! Jesús, María y José!!!! Y la oficina voló por los aires… Ay madre!!! pero.. ¿máquinas de votar?? y ¿qué pasa? ¿se amañaron las elecciones? Pero si Olivia está metida en el ajo.. y es tan buena… no sé qué pensar ya… aquí se cuece algo que huele bastante a alcantarilla!!! Eso sí, Olivia con lo lista que es, le había colocado un muñequito en casa a David el fiscal, y sabe perfectamente qué saben él y Abby y hasta dónde llegan sus investigaciones… madre mía que tensión! A por otro!