
Un monstruo viene a verme es la última película del director catalán Juan Antonio Bayona. Se estrenó en 2016 después de Lo imposible (2012) y El orfanato (2007), para cerrar una trilogía que explora, entre otras cosas, el drama y la maternidad, sobre todo fijándose en esta última cuando la muerte o la fatalidad acechan.
Sinopsis de ‘Un monstruo viene a verme’
A modo de cuento, y basándose en la novela homónima de Patrick Ness (el autor también colabora en el guion de la cinta), esta historia cuenta cómo un joven protagonista llamado Connor (Lewis MacDougall) se convierte en el “pequeño hombre de la casa” tras la separación de sus padres. Además, debe cuidar de su madre (Felicity Jones), que padece cáncer. La enfermedad es uno de los principales ejes narrativos, disuelto en la fantasía. El monstruo al que Conor llama (Liam Nesson) puede estar sujeto a lecturas diferentes; no todos los espectadores son únivocos en esto. Completa el reparto Sigourney Weaver, espectacular como siempre, en el papel de abuela de Connor.
Estamos ante un ejemplo de ejercicio cinematográfico que se sitúa en la perspectiva infantil para dar otra dimensión a los miedos, las ilusiones y las emociones. En este sentido la animación cuenta con un gran potencial, ayudando a construir metáforas y hacer escapar a Connor de una realidad para la que no está preparado.
En España, Un monstruo viene a verme fue impulsada por parte del grupo Mediaset, lo que le supuso un gran empujón publicitario. Para unos, Bayona es un director prometedor; otros opinan que no le han dejado tiempo y espacio para desarrollarse. Lo que sí es necesario recalcar es que a esta película le precedió un gran hype y tuvo una buena taquilla, alentada por el reclamo.
Tráiler de la película
Conclusión
Para el espectador medio y con la sensibilidad a flor de piel, avisamos de que se trata de un drama lacrimógeno; puede que resulte difícil contenerse, sobre todo hacia el tramo final. El lenguaje estilístico, la fotografía, la banda sonora… en lo estrictamente técnico, Bayona conducirá los elementos a buen puerto. Por otro cauce discurre la historia, que pese a ser íntima y toca la fibra sensible, es irregular e imperfecta, quizá hasta plana.
Puede que en comparación con la novela seamos capaces de extraer muchos más matices narrativos. ¿Te la has leído? No olvides comentar este artículo.