
Esta producción de Netflix cuenta la historia de Rudy Ray Moore, un comediante, músico, actor y productor estadounidense de principios de los 70, que fue uno de los grandes artistas del movimiento Blaxploitation, donde empieza a generarse el boom de las películas de negros en el cine moderno siendo Dolemite, el personaje de Moore, uno de los referentes del movimiento.
Sinopsis de Yo soy Dolemite
La película Dolemite is my name (2019), inicia con un Rudy Ray Moore trabajando para una discográfica en Los Ángeles, California, a la vez que se gana la vida de presentador en un club, en este ámbito sin poder destacar, atraviesa el vacío de no saber qué hacer con una idea de vida que nunca le llegó, ya que las oportunidades no se le daban, ante este panorama nos muestran como con la creatividad necesaria y mucho empeño, y algo de suerte, se puede llegar a sacar el máximo potencial de sí mismo, esto es lo que atraviesa el personaje interpretado por Eddie Murphy, que es una vuelta también para el actor mismo que estaba desaparecido hace un tiempo desde Mr Church (2016), ante todo este panorama, Rudy, que escuchaba historias de vagabundos sobre un sujeto llamado Dolemite, decide adoptar el mismo la identidad de este, contando historias subidas de tono en forma de rimas, por lo cual a fin de los 70 fue apodado como el “padrino del rap”. Luego de grabar álbumes con esa tonalidad de comedia, decide que quiere hacer su propia película, donde va a poner todo lo construido en riesgo con tal de realizarla.
Tráiler de la película
Uno de los pilares fundamentales de la película es su estética y ambientación, y es que es un trabajo impecable de escenarios, vestimenta, ambientación sonora, todo va cuajado perfectamente hasta transmitirnos a estar viviendo esa época. Otra de las cosas que la película sobrelleva muy bien es el relato, muy bien llevado a cabo por los guionistas Scott Alexander y Larry Karaszewski, y sobretodo cómo se lleva a cabo la realización de un film dentro de otro film con todo lo que esto abarca, aun así la película lo lleva a cabo de una forma que se hace bastante fluida y poco enredado. También hace un excelente trabajo en los diálogos y hace que no se vean forzados en ningún momento.
La banda sonora que acompaña es fundamental también para llevar a cabo toda la esencia de la época con el R & B, el funk, el soul, hacen que la película muy llevadera. En lo visual, tanto en su fotografía o como la iluminación, no se destaca, llevando a un trabajo más sobrio, haciendo hincapié en lo colorido del personaje. La dirección de Craig Weber, que no tiene en su haber grandes películas destacadas, hace un trabajo correcto con los planos y sobre cómo trasladar la época a la actualidad y como mencionaba antes, la dificultad de filmar acerca de otra filmación.
En actuaciones, Eddie Murphy se lleva toda la atención, pasando toda la filmación por el personaje principal, y lo hace de manera excelente, es el que lleva la comedia de la película encima y no le pesa nada poder hacer estos papeles. También el elenco está muy bien interpretado con actores como Craig Robinson, Keegan Michael Key, Mike Epps y destacando a Da’vine Joy Randolph en su papel de Lady Reed y Wesley Snipes haciendo el papel de D’urville Martin.
Valoración
Dolemite is my name (Yo soy Dolomite) es una película que nos demuestra sobre cómo luchar por lo que uno quiere, más allá de eso, la forma de adaptarse a los cambios, adaptarse a las necesidades de las personas y como siempre estar plantado pensando en ir hacia adelante sin importar lo que pase y siempre como poder ir un paso más allá de lo que ya se tiene.